El Pote cumple cincuenta años de historia

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Con la calidad y el buen servicio por bandera, El Pote es uno de los referentes gastronómicos en la isla de Gran Canaria. Tras cincuenta años de trabajo, el restaurante vive uno de sus momentos más dulces. Gracias a su gran capacidad de adaptación, El Pote ha sabido mantenerse en lo más alto de la gastronomía grancanaria

 

El restaurante El Pote se ha convertido en todo un ejemplo de superación y trabajo. En un sector tan incierto como el de la hostelería, es muy complicado mantenerse tantos años en la élite gastronómica. La gran calidad de los productos y el servicio insuperable al cliente es un cóctel perfecto con un éxito asegurado. Para Adal Santana, la cara visible de este longevo proyecto “Conseguir que una empresa de hostelería pueda cumplir 50 años es todo un reto. Estamos muy contentos, felices y sobre todo orgullosos” declara Adal.

A lo largo de todos los años, El Pote ha sabido encontrar un equilibrio entre modernizarse y mantener la esencia del restaurante, algo que les hace únicos. “Hemos renovado un poco la imagen del local, incorporando cosas que nos parecen interesantes y siguiendo una línea de innovación,  pero siempre manteniendo la esencia” señala Adal. Para el gerente de El Pote, uno de los grandes cambios en cuanto a la sociedad fue la llegada del concepto compartir a los restaurantes, un concepto de no hace mucho que modificaba totalmente la manera de ofrecer los productos y elaboraciones. “Uno de los cambios más señalados, sin duda, fue cuando empezó a cambiar el concepto comida al tema de compartir. En ese momento, nosotros hicimos un cambio de la planta alta, lo hicimos un poco más moderno, pusimos mesas altas…eso al final ha venido para quedarse. Nos hemos ido adaptado por este cambio” confesaba Adal.

Según el propietario del icónico restaurante, Anibal Santana el lema de El Pote siempre ha sido la calidad y el servicio. “Nosotros este lema lo mantenemos por bandera. Toda la materia prima que compramos es de primera calidad” aclara Adal. Además, hace mucho hincapié en la gran importancia que tiene ofrecer un servicio perfecto al cliente “El servicio es una parte importantísima. Estoy un poco obsesionado con que la gente esté bien atendida, creo que es una cuestión de respeto. Para mí es como si vinieran a mi casa a comer, obviamente hay un componente económico, no es gratis pero precisamente por eso hay que estar incluso más atentos. Pongo mucha importancia al servicio y a que la gente se sienta, en todo momento, que está bien atendida.”

Además de seguir a raja tabla su lema, Adal confiesa que hay una segunda pata sobre la que se han apoyado durante todos estos años, la lealtad de sus clientes. Para el gerente de El Pote, la clientela es lo más importante ” Tenemos la suerte de contar con clientes fieles durante 50 años. Realmente hemos visto a bebés que han ido creciendo en nuestro restaurante. Para mí ha sido una historia de amor, por decirlo de alguna manera. Nuestros leales clientes nunca nos han fallado. A El Pote siguen viniendo familias que van por la tercera generación” afirma Adal.

La buena gestión del restaurante, unido a todos estos factores de innovación y tradición que han llevado a cabo, ha hecho que El Pote haya llegado a donde está ahora mismo. Como se suele decir, no todos los días se cumplen cincuenta años, por eso la directiva ha querido celebrarlo con todos sus familiares, amigos, y por supuesto, los leales clientes. “Reunimos a unas doscientas personas. Fue un día muy feliz por esa satisfacción y orgullo de tener nuestra joya, porque para nosotros El Pote es una joya. A El Pote se le quiere mucho, en su 50 cumpleaños todo fue muy bien. El noventa por ciento era gente de la casa. Clientes de toda la vida, familia y amigos, así que fue un día muy bonito” declaraba Adal emocionado.